sábado, 7 de septiembre de 2024

No hay que confiar en la fe. Enseñanzas de Elena de White

Los siguientes párrafos pertenecen al libro: Mensajes para los jóvenes, de Elena de White, profeta y pionera de la iglesia adventista del séptimo día.

La autora enseña cómo enfrentar las dificultades que tendrán los cristianos en su vida espiritual.

 

1 La gran luz

 

Quizá sean los hijos de padres observadores del sábado, que han tenido gran luz que han sido objeto de la más tierna solicitud, los que dejen una herencia vergonzosa, los que siembren viento y recojan torbellino. En el juicio, los nombres de los que han pecado a despecho de una gran luz, se hallarán escritos con los de los que estén condenados a estar separados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder. Se perderán y serán contados entre los despreciadores de la gracia de Cristo”. (pág. 85)

 

Lo que la autora no explicó, es qué diferencia hay entre los que han pecado a despecho de una gran luz y los otros pecadores comunes. “Serán contados entre los despreciadores”, pero eso no dice mucho.

Tampoco dice nada de los padres, esos también hicieron su parte, le dieron luz a quien la despreció. ¿Y qué hay de Dios? También les dio luz a los padres que la daban a los que la despreciaban. ¿Qué es esto, el concurso de los despreciadores?

Entonces, los pecadores serán separados de la presencia del Señor, dice la autora porque al parecer su gente no sabía lo más elemental.

Tampoco queda claro por qué tanto énfasis, por cada idea que transmite, usa por lo menos tres o cuatro frases:

-se hallarán escritos con los condenados-

-estarán separados de la presencia, de la gloria, de su poder-

-se perderán-

-serán contados entre los despreciadores-

Para un párrafo que empezó con la palabra: “quizá”, es mucha la cantidad de detalles. Pero para alguien que decía tener visiones provenientes de Dios, decir “quizá”, también es mucho.

Ahora, suponiendo que sea verdad que se pueda alumbrar a otros, o que se pueda rechazar la luz que otro transmite, porque claro, puede ser solo una forma de expresarse de la autora. ¿Por qué no llevaron esa luz a las personas que viven en la obscuridad? habiendo tantas en el mundo, podrían haber llevado más beneficio a la humanidad que tanto lo necesita.

No, se la pasaron alumbrando a quienes sembraban vientos. Mucha luz, pero al parecer no ven ni a quiénes están alumbrando. Es más, le dieron “la más tierna solicitud”. Si le hubiesen dado una solicitud más o menos cualquiera nomás, no habría habido tanta pérdida.

Mientras tanto, mientras estos incompetentes se la pasan tironeando la luz de acá para allá, hay niños con hambre y gente padeciendo todo tipo de sufrimientos como resultado de la obscuridad que hay en el mundo. ¿Qué no sabían eso? Pareciera que no, pues ya está empezando a parecer bastante dudosa esa luz.

Ahora, suponiendo que sí compartieron esa luz con otros, aunque no haya sido la más “tierna”. Seguramente, algunos de esos también la despreciaron, habría que reprenderles y amenazarles con el mismo mensaje.

¿Por qué la autora se la agarra con el hijo? ¿No estaría hablando del hijo de ella? Porque es lo que parece.

Cada vez que la autora sacaba la incontenible bronca que le tenía a las diversiones, o algún comportamiento inapropiado, parecía estar hablando de gente que conocía de cerca, o tal vez de algún trauma que le quedó de joven. Tal vez mientras los otros se divertían, ella no. Por eso le habrá quedado el odio y se lo quería trasferir a los otros para sacárselo de adentro.

La autora describe a los que han despreciado la luz:

-objeto de la más tierna solicitud-

-sembrador de vientos-

-herencia vergonzosa-

-despreciadores de la gracia-

-despecho de una gran luz-

Esto funciona así, para que haya transferencia de luz, tiene que haber uno que la reciba, no alcanza con alguien que la otorgue, o al menos es lo que estamos viendo acá. Pero no lo dice así, al contrario, señala la grandeza de la luz, como si eso determinara la diferencia.

¿Sencilla incoherencia? Lo más probable es que la autora solo estuviera instalando la idea de la “luz”, como si fuera lo mismo que el conocimiento de las cuestiones religiosas.

Insinuar sin decirlo es siempre la mejor manera.

 

2 No hemos de confiar en nuestra fe

 

Están constantemente observándose y lamentando su falta de fe; y como no tienen fe, creen que no pueden reclamar la bendición de Dios. Estas personas confunden el sentimiento con la fe”.

No hemos de confiar en nuestra fe, sino en las promesas de Dios. Cuando nos arrepentimos de nuestras pasadas transgresiones de su ley y resolvemos obedecer en lo futuro, deberíamos creer que Dios nos acepta por la causa de Cristo, y perdona nuestros pecados”. (pág. 109)

 

Que sea profeta, o que tenga visiones provenientes del cielo, no quiere decir que tanga facilidad de palabra. De manera que puede ser que no expresó bien nomás. Así que tal vez, haciendo unas salvedades se arregle.

No hemos de confiar en nuestra fe, sino en las promesas de Dios” Eso está bien, porque la fe esa, digamos que deja mucho que desear.

Están constantemente observándose y lamentando su falta de fe”. Eso también está bien, peor sería que ni siquiera se les ocurra observar su ausencia.

y como no tienen fe, creen que no pueden reclamar la bendición de Dios”. Eso también está bien, peor sería que tengan fe y crean que no pueden reclamar la bendición. Porque entonces, en vez de lamentarse por no haber recibido la bendición, se lamentarían no haberla reclamado.

Cuando nos arrepentimos de nuestras pasadas transgresiones de su ley”. Eso también está bien, porque no conviene arrepentirse por adelantado.

y resolvemos obedecer en lo futuro”. También está bien.

deberíamos creer” ¡No! ¿De verdad?

 

3 Sustituto

 

La gracia del Espíritu es proporcionada para cooperar con la resolución del alma, pero no es un sustituto para el ejercicio individual de la fe. El éxito en la vida cristiana depende de que uno se apropie de la luz que Dios ha dado. No es la abundancia de la luz y la evidencia lo que hace al alma libre en Cristo; es el surgimiento de las facultades y de la voluntad y las energías del alma para clamar con sinceridad: "Creo; ayuda mi incredulidad". (pág. 107)

 

Acá tiene razón la autora, no es un substituto. Tanto es así, que nadie siquiera considera que eso pudiera ser así. Tal vez en la época de la autora algunos lo creían, pero gracias a estas enseñanzas, dejaron de hacerlo. Pudiera ser que algunos confiaban tanto en el Espíritu, que no se molestaban en ejercer su propia fe individual.

También pudiera ser que, después de que la autora les hizo ver el error, algunos llegaron a tener tanta fe individual, que prescindieron de la gracia de Espíritu, pero debe ser que no, porque había dicho que no eran substitutos.

 

No es la abundancia de la luz y la evidencia lo que hace al alma libre en Cristo”

 

Algunos dicen que después de lo anterior, cuando por fin entendieron que sin fe individual no se puede confiar en la gracia del Espíritu, porque sencillamente no se cree en el Espíritu; cayeron en este otro error: creer que recién a determinada cantidad de luz, el alma se hacía libre.

Incluso dicen que en esa época, inspirándose en esta enseñanza, inventaron ese famoso refrán: -no importa la cantidad, sino la calidad-, Pero vaya a saber si es verdad.

 

No es la abundancia”

 

Algunos se habrán acordado de aquellos que rechazaron “la gran luz” y la más “tierna” solicitud, porque ahora resulta ser que, no importa la abundancia.

Otros, se estarán preguntando para qué ese párrafo: "Creo; ayuda mi incredulidad", si venía bien con poca luz y poca evidencia.

Además, ¿qué hará Dios ante ese clamor? Nada seguramente, no hace falta, porque lo que hace libre al alma, es el surgimiento de las facultades y de la voluntad para manifestarlo.

Otros, se estarán preguntando qué tiene que ver la fe individual, o “la gracia del Espíritu”, con todo esto. Porque todo “depende de que uno se apropie de la luz que Dios le ha dado”.

Otros, se estarán preguntando qué tiene que ver Cristo con todo esto.

 

4 Quisquillosas

 

¡Cuántas mujeres no van a la casa de Dios porque sus vestidos no les sientan bien y contrastan deplorablemente con los de las demás! Muchas de estas son quisquillosas al respecto y albergan sentimientos de amarga humillación e injusticia a causa de este contraste. Y por ello, muchas dudan de la realidad de la religión y endurecen sus corazones contra el Evangelio”. (pág. 319)

 

Llama la atención que después de haber dado tantas enseñanzas sobre la fortaleza que se necesita para superarse o triunfar, ahora, ante el primer inconveniente con clara forma de excusa, la culpa es de los otros.

Claro que hay una explicación, esas quisquillosas son nuevas en la iglesia, eso explica también que basaran su creencia en esos prejuicios.

De seguro la autora le habrá escuchado hablar sobre la ropa a una que nunca creyó en realidad, pero como le dio bronca que las otras estuvieran mejor vestidas, dijo eso para poder irse ofendida, así las otras se quedaban con culpa.

De ser así, no está tan mal que haya dejado de ir, peor sería que no dude, se quede y atribuya su amargura a su propia incompetencia y persevere hasta acostumbrarse. Ya bastantes problemas tiene con la ropa como para encima tener que quedarse con la culpa.

O incluso peor sería que siguiera yendo y que eso les llenara de orgullo y pedantería a las otras, a las bien vestidas. O peor aún, las bien vestidas son capaces de dejar de ir, para no tener que juntarse con la chusma.

 

Si cedéis a vuestras impresiones, y permitís que vuestros pensamientos vayan por un camino de suspicacia, duda y descontento, os contaréis entre los más desgraciados de los mortales, vuestras vidas resultará un fracaso” (pág. 91)

 

Entonces, no está bien desistir. Sin embargo, así como van esas quisquillosas, no van a quedar hechas unas pinturitas tampoco.

 

5 Disposición para vestirse

 

¿Por qué es tan difícil vivir una vida abnegada, humilde? Porque los cristianos profesos no están muertos al mundo. Es fácil vivir después de estar muertos. Pero muchos anhelan los puerros y las cebollas de Egipto. Tienen disposición para vestirse y proceder de un modo tan parecido al mundo como sea posible, y sin embargo, esperan ir al cielo. Los tales ascienden por otro camino. No entran por la puerta estrecha y el camino angosto”. (pág. 125-126)

 

El párrafo seguramente se refiere de manera simbólica a los hebreos en el desierto, los que anhelaban las cebollas eran los más antiguos que no llegaron a Canaán, porque fueron muriendo por el camino.

Entonces cuando dice: es fácil vivir después de estar muertos, quiere decir que no se puede pretender entrar a Canaán, si recién acabaran de salir de Egipto. Todavía falta que muera esa parte de cada uno de los profesos que aún no ha vencido la esclavitud.

El problema con esa idea, está en que la autora en realidad, está hablando de la manera de vestirse.

 

ascienden por otro camino” “no entran por la puerta estrecha”

 

Está claro que si hubiera dicho algo como: -los que no se visten como corresponde, no irán al cielo-, habría sonado no muy creíble, e incluso refutable. Por eso necesitó presentar todo tipo de párrafos bíblicos, metáforas y similitudes con las historias bíblicas.

Ahora, ¿no se le habrá ido la mano? Porque las quisquillosas del párrafo anterior, después de enterarse de todo esto, no van que quedar convencidas que lo suyo era un prejuicio.

Si llegaran a ver que los más antiguos no quieren entrar por la puerta estrecha, tal vez teman que con el tiempo terminen siendo como ellos, que van toda la vida a una iglesia y terminan no yendo al cielo.

Tal vez por eso dejaron de ir, no por haber contrastado deplorablemente como creyó la autora. O, tal vez dejaron de ir porque no creyeron que -entrar por la puerta estrecha-, tuviera algo que ver con la vestimenta.

 

6 Firme determinación

 

Que nada os estorbe. El destino no ha tejido sus redes alrededor de ningún ser humano tan firmemente que éste tenga que permanecer impotente y en la incertidumbre. Las circunstancias adversas deberían crear una firme determinación de vencerlas”. (pág. 98)

 

Hay que tener en cuenta que en la época de la autora ya no había más esclavitud, o esclavitud moderna como ahora tampoco, ni víctimas de la trata de personas, abuso o delincuencia.

¿Qué habrán opinado sobre esa enseñanza, las víctimas de las guerras que vinieron posteriormente a la época de la autora? El difícil que alguien pueda estar en una situación de mayor incertidumbre que esa.

Los niños que crecen en villas miserias, que nunca escucharon hablar de Cristo, o no han recibido ayuda de ningún cristiano, le guste o no a la autora, no pueden hacer nada, para vencer nada.

En la página anterior a ese párrafo, la autora dijo lo siguiente:

 

Muchos a quienes Dios ha calificado para hacer un excelente trabajo, realizan muy poco porque intentan poco”. (pág. 97)

 

No faltará alguno que habrá querido hacer las dos cosas. Por una parte, la determinación de vencer las adversidades. Por otra parte, lograr mucho haciendo un excelente trabajo.

Por ejemplo, si alguno está en situación de explotación laboral y llama: adversidades, a los castigos o maltratos, se creará la firme determinación de hacer un “excelente trabajo”. Así, cuanto más logre, menos castigo recibirá y más convencido quedará que ha vencido a las dificultades, cuando en realidad, solo se ha adaptado a una institución que funciona para satisfacer la ambición de los explotadores.

Podría no ser explotación, sino injusticias o desigualdades de la sociedad, maltratos que provienen de la misma casa donde está creciendo. Errores o engaños de la iglesia a la que asiste, etc.

Esos también creerán lograr mucho después de intentar mucho, cuando en realidad, solo pasarán a ser parte activa del sistema que fomenta las injusticias, los maltratos, las desigualdades, o los engaños.

La autora dirige su mensaje a los jóvenes en general, pero si alguno de ellos estuviera en situación de abuso o desamparo, ni siquiera estará en la incertidumbre como señala ingenuamente la autora. Alguien así, tiene la absoluta certeza que se merece lo que les pasa.

¿Qué se hace en esos casos? Porque ese también habrán recibido el malicioso mensaje que dice: deben vencer las adversidades, porque el destino no ha tejido, etc., etc.

Así es como quedará convencido que todo es su culpa, por no haber logrado vencer las dificultades. Para completar, cuando los demás vean su inusual comportamiento, también creerán lo mismo, que no ha vencido las adversidades, o incluso dirán que tiene mala actitud. Por lo tanto nadie le dirá la verdad.

 

7 Centinelas

 

Tendrás que constituirte en fiel centinela de tus ojos, oídos y sentidos si quieres gobernar tu mente e impedir que los pensamientos vanos y corruptos manchen tu alma. Sólo el poder de la gracia puede llevar a cabo esta obra tan deseable. Eres débil en este sentido”. (Pág. 73)

 

El interrogante que surge es ¿Cómo puede ser centinela débil y fiel al mismo tiempo? Ni siquiera ha podido dominar sus pensamientos vanos y corruptos. Los pensamientos corruptos le harán creer que las cosas buenas son malas y al revés. Los pensamientos vanos, le harán creer que son importantes las cosas que en realidad no son.

Vaya centinela ¿a ese le pidió que vigile? Esa es una situación muy reiterada en las enseñanzas de la autora, señala un problema que no es tal, o al revés, una solución que es solo parte del problema.

En este caso es así: para dominar la mente, tiene que vigilar los sentidos, así podrá evitar los pensamientos vanos. Entonces, no domina la mente, no domina los pensamientos ¿pero domina la capacidad de vigilarlos?

Esto es igual que antes, los pensamientos vanos le harán creer que vigila bien y los pensamientos corruptos le convencerán que ya ha logrado dominar su mente. A no ser que lo haga todo sin pensar, quién sabe cómo.

Llamativamente, la autora admite la situación diciendo que no lo podrá hacer, aunque le da otra razón, es débil. Solo el poder de la gracia lo logrará.

Pero podría haber una explicación, la autora no quiso decirle así cruelmente que en realidad, era un perfecto inútil. La idea justamente era no manchar su alma.

Ahora, ¿habrá entendido el mensaje? Probablemente no, pero no faltará alguno que es inútil pero no desobediente, ese hará la vigilancia, porque creerá que esa tarea la llevará a cabo: -el poder de la gracia-.

Así, cuando alguien venga a decirle que su vida es un desastre, que no ha logrado dominar su mente y sus pensamientos son corruptos, el centinela contestará, con las dos manos en el pecho en señal de sinceridad y levantando las cejas en señal de inocencia:

-el hecho que yo no lo haya logrado, no quiere decir que la doctrina esté equivocada-.

 

8 La causa de Dios

 

Aquellos que profesan creer en el mensaje del tercer ángel, perjudican con frecuencia la causa de Dios con su ligereza, sus bromas y su superficialidad. Me fue mostrado que este mal había invadido todas nuestras filas. Vi que debería haber una humillación delante del Señor”. (pág. 127)

 

Me fue mostrado dice, y a continuación hace una predicción, posiblemente acertada. Dice “vi que debería haber”. Eso decir, vio que no había.

Sin embargo, tal vez las visiones de la autora están destinadas a no cumplirse, como aseguran algunos. Es posible entonces que no era una predicción, sino que solo estaba diciendo lo que ocurriría de no hacerse lo requerido.

Además, si la solución es humillarse, eso confirma que no era una profecía. Por ejemplo, si alguien dijera: -me fue mostrado que muchos de los que se dicen cristianos no lo son, vi que deberían entregarse a Cristo-. Esa no es una profecía, solo estaba diciendo lo que todos ya saben.

Entonces, si terminan perjudicando la causa, la autora tendrá razón. Si hay una humillación, también. Si fuera mitad y mitad, algunos perjudican la causa y otros se humillan, también. Vaya visiones que tenía la autora.

Ahora, ya que habrá un mal que invadirá todas las filas y están por transgredir la profesión de creer en el mensaje del ángel, ¿no podrían aprovechar para hacerlo un poco más seriamente? No, lo harán con ligerezas, bromas y superficialidad.

O tal vez no lo hagan, porque podría llegar a haber la humillación requerida, cumpliéndose así lo visto por la autora.

O peor, tal vez lo harán tan seriamente que nadie lo notará, cumpliéndose así la predicción de la autora. Incluso puede que ya lo hayan hecho, la causa de Dios ya esté perjudicada y esa parte de la profecía ya esté cumplida.

La pregunta es ¿cómo harán para darse cuenta?

 

9 Probados

 

Queridos jóvenes, deseo hablaros decididamente porque quiero que seáis salvos. No perdáis más tiempo. No podéis servir a Dios y a Mamón. Aparentemente podéis ser cristianos, pero cuando vienen las tentaciones, cuando sois severamente probados, ¿no cedéis por lo general?” (pág. 138)

 

Parece un poco contradictorio afirmar que quería hablar decididamente, para después terminar con una pregunta para que ellos mismos deduzcan cuál es la respuesta.

Resumidamente dice:

No podéis servir a Dios y a Mamón

Aparentemente podéis ser cristianos

No hay tiempo que perder

Después dice: cuando sois severamente probados, ¿no cedéis por lo general? Esa es otra contradicción, porque vemos que de rato sirven a Dios, pero por lo general, sirven a Mamón, cuando antes dijo que no se podía.

Puede ser que haya una explicación: tal vez quiso decir es que cuando pasan una prueba sí y las otras no, solo aparentan ser cristianos pero no lo son. Por eso les da la solución, no pierdan más tiempo.

Es decir que la autora sabía lo de Mamón, pero no les quiso decir así de frente que eran cristianos falsos que solo aparentaban ser verdaderos. Entonces, cuando dijo que quería hablarles decididamente, quiso decir que quería, pero no podía.

 

Aparentemente podéis ser cristianos”. Así suena mucho mejor que: son falsos pero andan perdiendo el tiempo aparentando ser verdaderos.

No hay tiempo que perder”. También suena mejor que: ¿qué hacen en la iglesia?

 

Los que le creyeron, pero todavía están sirviendo a Mamón, asumirán que ya tienen todos los elementos que se necesitan para lograr ser cristianos verdaderos. Solo les falta determinación, o vaya a saber qué, tal vez esforzarse más.

En vez de renunciar a sí mismos como indica la biblia, o en vez de poner en práctica las palabras de Cristo, como también enseña la biblia, dejarán de perder el tiempo, como les enseña la autora.

Llegará el día en que ya no cederán ante las pruebas. Así quedarán convencidos que sirven solo a Dios y que han dejado de ser cristianos solo en apariencia. Es decir que han encontrado el método infalible para saber que son cristianos verdaderos.

No faltará alguno que llame a esto: el descubrimiento del siglo, o mejor, de toda la historia del cristianismo.

Deberían difundir más ese método y hacerlo conocido en el mundo entero, porque la mayoría de la población cristiana, no lo conoce. Ahora que ya no sirven a Mamón, no sean tan mezquinos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario